18 agosto 2006

 

Aprende el balanceo

Traducido de www.airwave-gliders.com



Bruce Goldsmith


El piloto de un parapente cuelga entre 7 y 10 metros debajo del ala. En efecto esto significa que está colgando en un péndulo enorme, con el piloto como el peso. Una parte importante del aprendizaje para ser un buen piloto es aprende a sacar provecho de este péndulo y no permitir ser lanzado alrededor por la propia inercia o los movimientos de la vela.

Plegadas Inducidas por el piloto
El control de este efecto péndulo es por lo tanto una parte esencial de volar seguro. Si un piloto no controla el péndulo correctamente puede en casos extremos hacer que su ala sufra una plegada aún en condiciones completamente tranquilas. Muchos pilotos creen que las plegadas vienen debido a la turbulencia pero algunas son directamente provocadas por el piloto al no controlar las abatidas del ala correctamente. Esto lo he visto a menudo durante los primeros intentos de los pilotos aprendiendo a hacer wingovers. Si el movimiento del ala no es calculado correctamente con el balanceo del piloto entonces el ala se puede descargar cuando esta va hacia abajo mientras que el piloto todavía sube. Por suerte generalmente no causa accidentes dado que el piloto está normalmente bajo instrucción y listo para este tipo de problemas.
Sin embargo una situación similar con ala surgiendo hacia delante y atrás puede ocurrir en aire térmico, y puede tomar por sorpresa al piloto que no este acostumbrado a controlar las abatidas de su ala

Entender el balanceo se hace más importante.
A medida que los parapentes se hacen más eficientes el efecto de este péndulo se torna más significativo. Los parapentes más viejos tenían bastante más resistencia, aerodinámicamente hablando, lo que dificulta el inicio del balanceo y lo va aplacando una vez que este ha comenzado. La carrera de mejora continua en el rendimiento implica que nuestras velas no sólo tienen menos resistencia aerodinámica sino también más velocidad entonces se requiere mayor habilidad del piloto para volarlas. Es una de las razones por las que las velas DHV1-2 que solían ser apropiadas para estudiantes, pero debido a estas características más dinámicas significa que las velas 1-2 necesitan mayor habilidad para volarlas siendo ahora verdaderamente velas intermedias.

Aprende el balanceo.
Es una idea muy buena entrenar el cuerpo y mente a “aprender el balanceo”. Si sólo vuelas por los alrededores manteniendo cuidadosamente el ala estable sobre la cabeza nunca aprenderás a acostumbrarte a la forma en que la vela abate o alabea. Es como un niño que se sienta en un columpio pero sin moverse, entonces cuándo alguien de repente empuja el columpio se sentirá asustado y desorientado, y probablemente caerá. Sin embargo si estuviera acostumbrado al balanceo, se sentiría completamente en casa y sería capaz de aumentar o reducir las oscilaciones sólo moviendo sus piernas. Exactamente lo mismo se aplica a los parapentes.

Comparemos a nuestro piloto que vuela por los alrededores manteniendo con cuidado su vela estable sobre la cabeza. El problema es que tan pronto como se entra o sale de una térmica la vela se retrasa o pica respectivamente forzando un balanceo. Si nunca se ha balanceado con la vela no tendrá entrenadas las reacciones automáticas para enfrentarse con esta situación. Las térmicas pueden provocar que la vela se retrase y poco después que avance abatiendo, si esto coincide con el otro lado de la térmica entonces las incorrectas reacciones del piloto harán casi seguramente que el ala pliegue. La térmica puede inclusive no ser turbulenta, el aprendizaje del balanceo es por lo tanto una parte esencial para hacerse un bueno piloto.

El juego del delfín.
El primer paso es hacer practicas de “cabeceo” con tu vela. Es un ejercicio bastante seguro que se puede practicar en cualquier momento que se consiga una distancia razonable sobre el suelo (más de 200 m). Cuidado.... este ejercicio sólo debería ser practicado en condiciones tranquilas. Vuela recto y nivelado y simultáneamente aplica ambos frenos para reducir la velocidad. Sólo tíralos unos 20 cm al principio. Entonces libera ambos frenos rápidamente y la vela abatirá avanzado delante tuyo. Te balancearás luego avanzado para seguir el ala, y en ese momento puedes aplicar suavemente los frenos otra vez. De esta manera se entra en un balanceo hacia delante y atrás que realmente puede ser un juego divertido.
Se puede juguetear con el tiempo y la amplitud de las abatidas, de modo que puedas entrenar tus reacciones y entender los movimientos de la vela. Comienza despacio y suavemente, y luego cuando se vaya ganando más confianza puedes dejar la vela ir más y más lejos hacia delante tuyo. Es asombroso hasta que distancia se puede dejar ir la vela hacia delante antes de sufrir una plegada frontal. Ten cuidado si haces este ejercicio sobre la tierra, no dejes que la vela abata más abajo que unos 45 grados del horizonte. Es importante acostumbrarse a parar los balanceos de la vela rápidamente y sin peligro tanto como a comenzarlos, y la diferencia entre comenzar o dejar de balancearse está sólo en el momento en que frenamos. Por lo cual la práctica es la única solución.

Balanceando de un lado al otro.
El parapente no sólo se balancea hacia atrás y delante, sino también puede alabear de un lado al otro. Estos dos movimientos de balanceo a menudo son combinados cuando el piloto inicia un giro. Un giro bien coordinado es aquel en que el piloto controla sus acciones sobre los frenos (que son los que hacen girar la vela) para coincidir con su propio balanceo tanto hacia delante como hacia el costado. Si se frena demasiado y rápidamente el balanceo será muy amplio hacia afuera, y luego se balanceará nuevamente hacia adentro, siendo fácil entrar en negativo cuando el piloto trata de que la vela continúe girando mientras él se balancea en la dirección incorrecta. Sólo conozco una manera de dominar este problema y es la práctica. Con la repetición el cuerpo automáticamente aprende a coordinar los movimientos de freno con el efecto péndulo para producir giros eficientes y coordinados.

Practicar Wingovers.
Una vez que tengas confianza con la ejecución de delfines es hora de continuar con los wingovers. Aprender wingovers no es sólo para el espectáculo, estos te ayudaran a dominar mejor la vela y encadenar las abatidas y alabeos del ala junto con el balanceo a los costados. Suena muy complicado, pero por suerte nuestros cuerpos tienen la capacidad de aprender el modo en que todas estas fuerzas interactúan sin la necesidad de comprenderlas realmente. Práctica wingovers y serás recompensado con una mejor coordinación entre tu mismo y las reacciones del ala.

Un wingover es simplemente una serie de giros a izquierda y derecha usando el efecto péndulo para encadenar cada giro. Lo importante es el tiempo (timing) y la cantidad de freno que se aplica, no el tamaño de los giros. Procura no balancearte demasiado alto rápidamente cuando hagas wingovers, ya que he visto a pilotos ansiosos ir demasiado alto muy rápidamente terminar por sufrir una plegada y en casos extremos necesitando lanzar su reserva a baja altura. Entonces ten cuidado y toma las cosas de a un paso a la vez.

Cada Vela es diferente.
Cada vela tiene un balanceo ligeramente diferente y depende principalmente del tamaño de la vela y la longitud de las líneas. Cuando cambies de vela necesitas dejar que tus reacciones se acostumbren al vuelo de una vela con un balanceo diferente, y esta es una razón por la qué le lleva un tiempo a los pilotos acostumbrarse al vuelo de una nueva ala.

Aterrizajes mediante balanceo.
En un número anterior de la revista Cross Country escribí sobre la técnica de aterrizaje avanzada mediante balanceo. Esta es la misma técnica de aterrizaje usada por paracaidistas cuando bajan en picada sobre la tierra para aterrizar su pequeño paracaídas cuadrado. Si te acostumbras al balanceo de tu vela serás capaz de usarlo para mejorar los aterrizajes en vientos suaves y usar el efecto péndulo para hacer aterrizajes más precisos que te depositaran en el suelo más suavemente y a una velocidad inferior. Casi todo piloto experimentado hace esto y es a menudo muy elegante para mirar.

Es un deber
Aprender a controlar el movimiento de péndulo entre el piloto y la vela te ayuda a volar con mayor seguridad. El piloto experimentado parece deslizarse fácilmente por el aire de una manera delicada y controlada mientras que el piloto inexperto es constantemente zarandeado por el movimiento del aire. Si simplemente vuelas por los alrededores aplicando constantemente un poco de freno para atenuar todos estos movimientos tu vuelo no progresará. Es necesario dominar estas técnicas descritas anteriormente para acostumbrar el cuerpo a la manera tu cuerpo y vela se balancean, de manera que puedas usar los frenos activamente. Cuando hayas perfeccionado esto conseguirás conducciones más suaves aún en aire turbulento, evitando plegadas y mejores aterrizajes.

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